Según el Ministerio de Finanzas, el Presupuesto General del Estado en el ejercicio 2020 fue de US$35.498,42 millones de dólares, compuesto principalmente de los siguientes ingresos:
IMPUESTOS (SRI / SENAE) | US$ 14.323,18 millones de dólares |
TRANSFERENCIAS (COMERCIALIZACIÓN PETRÓLEO) | US$ 5.297,20 millones de dólares |
SRI / SENAE | Petroecuador / Petroamazonas | |||
Ingresos |
US$ 14.323,18 millones |
US$ 5.297,20 millones de dólares | ||
Presupuesto Institucional | Ingresos | Gastos | Ingresos | Gastos |
$152.204.750,21 | $126.080.401,02 | $3.218.243.198 | $2.779.233.830 | |
Nómina /N° de Funcionarios | 4.692 | 10.552 |
De los cuadros anteriores podemos observar una distorsión, pues mientras el presupuesto del Estado se nutre principalmente de los ingresos que provienen de los impuestos, las entidades que se encargan de la recaudación de los mismos, esto es el SRI y el SENAE, tienen un presupuesto y una nómina mucho menor que las instituciones que generan la renta petrolera.
Respecto de aquello, debería analizarse si el hecho de aumentar el presupuesto de las entidades recaudadoras de tributos generaría mejores servicios y, con ello, determinaciones más justas a los contribuyentes.