Entrada en vigor en fecha 28 de febrero de 2020, la Ley Orgánica de Emprendimiento e Innovación trajo consigo, entre otras, la creación de dos figuras legales antes inexistentes en nuestro ordenamiento jurídico:
(i) las sociedades por acciones simplificadas o SAS;
(ii) las sociedades de beneficio e interés colectivo o BIC. En este artículo, exponemos cuáles son sus principales características y compartimos cuáles son nuestros comentarios y observaciones respecto de cada una de ellas.